Todo lo que una mujer necesita se traduce en algo simple:
protección. La Biblia la menciona a ella como un vaso frágil que debe ser
tratado como tal, con mas sutileza y cariño. Ella, que es puesta a mi lado como
mi ayuda idónea, necesita de mi recibir abrigo, protección, amparo, y refugio.
Yo tengo que llegar a ser para ella un héroe, capaz de salvarla y de derrotar
sus miedos, sus conflictos, y eso solo lo puedo hacer con comprensión. El Amor
de Dios se traduce en algo similar: Dios es un Padre que nos entiende.
Para comprender a una mujer, lo primero que debemos hacer es
quitarnos de la cabeza la idea de que ella debe ser como nosotros los hombres.
No la podemos ver como a un hombre, nosotros somos simples, ellas son
complejas. Su mundo es diferente al nuestro, y debemos entender que ellas
tienen una necesidad natural diferente a la nuestra. Debemos empezar a
estudiar a nuestra pareja, para comprender lo que es importante para
ella. Tratar de ponernos en su lugar, y así, hacernos a una idea de cuan
importante es para ellas su belleza física, así como para nosotros es
importante demostrar nuestra hombría.
Debemos entender que para ellas es mas difícil peinarse,
arreglarse, y que ese es el principal factor que nos diferencia. Su naturaleza
es sentirse bonita, y nosotros como hombres debemos buscar la manera de hacerle
sentir a nuestra pareja que ella es la mujer mas bonita del mundo... y aunque
ella misma no lo crea del todo, eso va sumando mucho.
Lo segundo que debemos entender es que ellas necesitan
sentir seguridad en nosotros. Cuando algo esté mal, cuando halla una discusión,
cuando el enemigo quiera interponerse en nuestra relación, Dios nos demanda a
nosotros los hombres como cabeza de la relación a tomar el control, no
dominando, ni siendo un dictador machista, sino con amor y respeto traer al
Espíritu Santo a la escena, y despejar los conflictos de manera diplomática. A
veces parece mas fácil huir y dejar a la mujer con sus enredos hasta que se le
pase, pero eso solo deteriora la imagen que tenemos ante ella.
Comprensión es sinónimo de estudio, un estudio detallado de
cada cosa, cada palabra, y de aprender de tu pareja lo que la hace feliz y lo
que la hace perder la paz. La clave está
en aprender a escuchar, porque ellas nos necesitan, y solo si somos atentos podremos
saber como ayudar a esa mujer que amamos y que nos ama.
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